Eliminar piojos y liendres

Las liendres son las crías de los piojos. Estos se sitúan sobre el cuero cabelludo o el pelo de un huésped, donde se quedan hasta que estallan.
Los piojos forman parte de una de las 3000 especies que componen los insectos parásitos sin alas. Forman parte de los eco parásitos de mamíferos y aves.
Las liendres unidas al cuero cabelludo están vivas o vacías en el caso de que el embrión ya haya eclosionado. Las liendres sin embrión y muertas pueden ser un signo de que la persona ya haya sido infectada anteriormente, y ya no existe riesgo de contagio. No sería necesario el tratamiento en el caso de que la persona solo tenga liendres vacías o muertas y no vivas.
El color de las liendres vivas es marrón, las que ya han eclosionado tienen tonos más claros y las muertas también tienen color marrón.
Las liendres vivas tienen forma de tubo que se agarra al pelo con el huevo adherido en la parte extrema del cuero cabelludo. Los huevos activos tienen paredes dobladas.
Las liendres que están muertas disponen de un opérculo, pero los dos lados de la liendre han eclosionado hacia dentro. Puede ser que el embrión que está vivo sea esencial para conservar la presión de la liendre y cuando este queda sin vida, la presión caiga consiguiendo que las paredes se deshagan.

Contagio de piojos en niños

Los piojos son la cadena de muchos padres. Se trata de unos insectos parásitos muy pequeños que no tienen alas y se distribuyen en el cuero cabelludo de los humanos para alimentarse de cantidades muy pequeñas de sangre. Los piojos son una problemática muy usual, especialmente entre los niños de 3 a 13 años, aunque se da con más frecuencia en las niñas.
Estos efectos no son peligrosos y no traspasan enfermedad ninguna, pero eliminar piojos es fastidioso y pesado. Su picadura hace que produzcan picazón e inflamación en el cuero cabelludo, y si se produce un rascado continuo puede llegar a crear una irritación en la piel o incluso molestias en las zonas afectadas.